Haga su elección al fono águila. No hay donde perderse.


GUÍA PARA SER GALÁN INTERNACIONAL
Antes de empezar a jugar al latin lover, los expertos recomiendan instruirse, para conocer a quienes se enfrenta. Aquí, sus principales recomendaciones.
1.- ¿Gringas o europeas? Según los expertos, ambas están en veredas opuestas. Las estadounidenses, dicen, “son temerosas, a algunas no les gusta el centro para carretear por el miedo a que las asalten”. Prefieren carretear de Plaza Italia hacia arriba. Las europeas, en cambio, son más jugadas. Les gusta el peligro. No tienen problemas en tomarse una botella de vino en la calle de noche, o ir a bares clandestinos. Las tocatas raras, las picadas tradicionales y Valpo. también les gustan.
2.- Sé progre Cuidado con las ambigüedades políticas. Con las europeas hay que tener una opinión clara, ser progresistas y bien de izquierda. Pero con las estadounidenses no es tan fácil. A algunas, si le atacas a Bush “se sienten criticadas en su orgullo, es como si basurearan su 4 de julio”. Pero también estás las que se ríen de las criticas y que encuentra cool que un chileno esté informado sobre su país. Todo dependerá de la chica.
3.- Rico, suave Las gringas creen que por vivir en Latinoamérica somos ‘sabrosos’, opinan algunos expertos, como los brasileños y centroamericanos. “Hay que aprovecharse de la confusión”, dicen. ¿Cómo? “Siendo alegres, cálidos y, sobre todo, divertidos”. Si eres fome, nadie te pesca. Y si eres muy celoso, te cortan rápidamente. Las chicas vienen predispuestas a pasarlo bien y no quieren atados. Pero hay que ser paciente y no tirarse al dulce de una.
4.- Ríete con este chiste Hacerlas reír es fundamental. Y no es difícil: basta con que les enseñes a decir garabatos y se matan de la risa. El ‘hueón’ y las palabras con doble sentido, una vez que las aprenden, no se les olvidan más. Y eso ayuda a que te agarren más confianza.
5.- Cadera loca Con que sepas dos o tres pasos de baile, tienes enormes posibilidades de éxito. “No están acostumbradas a que las tomen de la mano, las abracen o las den vueltas en la pista. Para ellas es muy raro, pero se terminan acostumbrando y después son ellas las que no dejan de tocarte, de abrazarte. Esa calidez y ser tocones, engancha ene a las europeas”, asegura Jorge Valdés.
6.- Dale a tu tambor: Con esta fantasía del Manu Chao look, no hay nada mejor que tocar música, ojalá tambores. Y más que saber hacerlo bien, es más importante la actitud que tienes mientras los estás tocando; cuando lo hagas, tienes que sudar, para que se note el latino que vive dentro de ti.
7.- La familia: Una decisión que nunca falla, es presentarles a tu grupo de amigos. Les encanta. Para ellas es una muestra de afecto, algo a lo que tampoco están acostumbradas mucho. Invitarla a los asados o ver partidos de fútbol en grupo, les encanta, dicen los expertos a coro. Y si ya quieres algo más serio, nada mejor que presentarles a la familia. “Son muy reservadas. Si le presentas a tu abuelita, ahí ya les tocaste el corazón. Quedan plo”, dicen los expertos.

una tarde refrescante de la brigada lincon

repito repito



La específica adecuación del papel desempeñado por Hitler en el psicodrama alemán no estriba en sus extraordinarias aptitudes o en su reconocido carisma, sino, antes bien, en su incomprensible y evidente vulgaridad, por no hablar de su consecuente disposición a vociferar sin rebozo alguno delante de grandes multitudes. Hitler parecía llevar de nuevo a los suyos a una época en la que gritar todavía servía para algo. Desde este punto de vista, fue el artista de la acción más exitoso del siglo ,un exitoso artista de la acción y de la puesta en escena de masivas liturgias hipnóticas.Individuos impotentes y desorganizados que se dejan dominar y alcanzan un desamparo organizado: esos son los que perciben a la figura humana bajo el sello de la insignificancia cósmica.Es en este plano horizontal de resonancia donde se asienta la continuidad funcional existente entre el culto al líder de las masas encaminadas a la descarga durante la primera mitad de nuestro siglo XX y el culto al estrellato de las masas ansiosas de entretenimiento que surge en su segunda mitad. El misterio que envuelve tanto al antiguo líder como a las estrellas de nuestra actualidad reside precisamente en el hecho de ser tan similares entre sí ante sus embotados admiradores, tanto que alguien involucrado apenas podría llegar a barruntarlo. Aunque también los mismos eminentes intelectuales alemanes llegaran a participar en este salto mortal al primitivismo”, esta situación en absoluta desacredita la mencionada conexión; pone de manifiesto, más bien, la superficie de contacto que permitió la “alianza entre vulgo y elite”. Es en este terreno donde, según el diagnóstico de Ana Arendt, la impotencia desorganizada de innumerables individuos se trueca en el “desamparo organizado” de una mayoría que se deja dominar tanto por los movimientos totalitarios como por los medios de entretenimiento totales.