resistir

Mañana de febrero

El anciano duerme una siesta
demasiado pronto por la mañana.
Su taza de café se enfría.

Afuera la nieve cae presurosa
El no va a salir hoy día.
Otros deben despejar la acera

del auto y de la cochera
Extendidos sobre su regazo
están los poemas de Sr. Frost.

De alguna manera sus ojos se extravían
en las palabras y en la nieve
de alguna manera se deslizan

atrás hacia las palabras,
arriba hacia los copos
hacia la blancura del aire.

Hayden Carruth



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