Garras del paraiso

Mariposa de madera
sonrisa de bicarbonato
mosca de serrín…me gusta mi barriga y el tipo de la tienda de vinos me llama“Señor Schlitz”los cajeros del hipódromo gritan“¡EL POETA SABE!”cuando cobro mis apuestas.Las damas que entran y salen de la cama dicen que me aman cuando pasa a su lado con blancos pies mojados.


Albatros con ojos borrachos,
calzoncillos sucios de popeye
chinches de París,he salvado las barricadas
he dominadoel automóvil
la resaca las lagrimas pero conozco el destino final como cualquier colegial que ve cómo el tráfico aplasta al gato al pasar.


Mi cráneo tiene una hendidura de pulgada y media justo en la bóveda.
la mayor parte de mis dientes está delante,me mareo a oleadas en los supermercados
escupo sangre cuando bebo whisky
y me entra una pena
que llega a hacerse dolor


cuando pienso en todas las buenas mujeres que he conocido
y que se han diluido desvanecido
entre trivialidades:viajes a Pasadena,picnics con los niños,
tapones de pasta de dientes por el desagüe.



No hay nada que hacer
sino beber
apostar a los caballos
apostar a los poemas
cuando las jovencitas
se hacen mujeres
y las ametralladoras
apuntan hacia mí
agachado tras muros más delgados que los párpados
no hay más defensa
que todos los errores cometidos
entretanto me ducho contesto al teléfono hago huevos duros estudio el movimiento y el deterioro y me siento tan bien como cualquiera mientras paseo al sol.
CB

1 responder:

Anónimo dijo...

charly, charly, charly, siempre apostando y bebiendo whisky barato. un ejemplo de vida.

Czador de nacis