Almas de animales muertos.

Después del rastro doblando la esquina,
estaba una cantina
donde me sentaba y veía caer el sola través de la ventana,
una ventana que daba a un lote lleno de hierbas altas y secas.
Nunca me di un regaderazo con los muchachos en la fábrica
después de trabajar
así que olía a sudor ysangre
el olor a sudor disminuía después
de un rato
pero el olor-sangre empezaba a fulminar y ganar fuerza.
Fumé cigarrillos y tomé cerveza
hasta que me sentí lo suficientemente bien
como para subirme al camión
con las almas de todos esos animales muertos
que viajaban conmigo
las cabezas volteaban discretamente
las mujeres se levantaron y se alejaronde mí.
Cuando me bajé del camió
sólo tenía que bajar una cuadra
y subir una escalera para llegar,a mi cuarto
donde prendería el radio
y encendería un cigarro
y que nadie se molestara conmigo


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