una vez más huelo a muerte

Hoy he muerto una vez más. A cada paso que construyo algo se derrumba tras de mi, el muchacho atosigado de sueños rebeldes se extingue en cada ocaso. La maldita incomprensión me frustra nuevamente, por que puta he de buscarla me pregunto, de donde proviene la maldita fascinación por encontrar orden donde no lo hay. Porque negar el único de los ordenes, el caos controlado de una sociedad predispuesta a hacernos mierda, a repetirnos a cada instante lo insignificantes que somos para el orden natural de la preservación, empujándonos seductoramente a revolcarnos en la misma mierda progresista de un estado que no avanza, de un cuento putero de viejos pascueros, de mesias que no llegan, de aumento de sueldo por metértelo un poquito más adentro, de verborreas de cambio, de plataformas de aire con olor muerte. Te empujan a suspenderte en la mierda que te da vida.
Menos mal que podemos tocar la evasión, sentir el olvido y apoderarnos del último respiro que nos queda, el absurdo.

Adelante, a matar la mierda que nos dio vida. Pero ojo, la única forma de hacerlo es ir hasta donde duerme, despertarla y mirarla fijamente a los ojos por un tiempo indeterminado, el que sea necesario, hasta sentir que existes por ella, sólo ahí podrás aniquilarla o desmembrar algunas de sus partes, hasta que un día la mates por completo y puedas regenerarte.

0 responder: